De acuerdo con la biblia. los cristianos debieran vivir lo más
pacíficamente posible con todas las personas, pero no a costa de comprometer su
fidelidad a Cristo y negar esta verdad (ver Romanos 12:18; Mateo
10:34–37). Esto también lo establecen las bienaventuranzas como se
declara en Mateo 5:29.
Cuando hablamos de pacificadores, no solo estamos hablando de personas que
están llenas de paz, sino que la promueven. Esto porque el cristianismo no es
una experiencia individual que representa una vida estética o de apariencias,
sino una vida colectiva y práctica (ver 1 Corintios 12.14-26). ¿Entonces que
es la paz?
Desde el punto de vista secular, la paz es la armonía social (armonía en las
relaciones sociales), política (libertad de disturbios civiles y estado de
seguridad u orden dentro de una comunidad provisto por la ley o la costumbre) o
internacional (estado o período de concordia mutua entre gobiernos o Estados)[3]. Otra de las
definiciones indica que la paz es la ausencia de guerra. De esta manera
entendemos que el mundo puede estar en armonía consigo mismo, pero eso no
significa que se encuentre en armonía para con Cristo Jesús. De hecho,
actualmente el mundo NO se encuentra en armonía entre sí en ninguna forma,
mucho menos con Cristo Jesús. A nosotros como creyentes en la lucha
contra el pecado se nos hace difícil sostener la paz de Dios ¿cuanto más a los
del mundo que nunca le han conocido?
De la única manera en la que podemos reconciliarnos
con Dios es aceptando el sacrificio de Jesucristo. Él es el sacrificio ofrecido
por Jehová Dios a causa de nuestros pecados y tener la oportunidad de ser
salvos. Creer en Sus Palabras y obedecerlas es aceptar la reconciliación
para con nuestro Padre celestial.
Considero literalmente imposible creer en un mundo
de paz en el cual no existan conflictos. De tan solo mirar las noticias nos
damos cuenta del sinnúmero de conflictos que surgen alrededor del mundo plagado
de guerras. Pero es posible alcanzar la paz en nuestros corazones con la ayuda
de Cristo Jesús.
Precisamente la paz de Jehová nuestro Dios es
sostener una relación con El a la manera en la que a Él le agrada, aunque el
mundo no esté de acuerdo, incluso si esto costare nuestra libertad o hasta
nuestra vida. Es importante que entendamos que Jehová es Dios nuestro
padre y sin El no somos nada. Él es como el jefe y nosotros somos sus
empleados y la paz viene de la obediencia. Piensa en cuando estas en un
trabajo, si haces lo contrario a lo que te pida el jefe te puedes meter en
problemas, hasta podría levantar una guerra contra ti. Así mismo es con nuestro
Padre, cuando desobedecemos sus instrucciones nos surgen problemas, pero
especialmente perdemos nuestra paz interior porque sabemos que andamos en
contra de Su voluntad. Por lo tanto, la mejor opción es obedecerle y estar
en paz con El con la esperanza de que nuestra obediencia traerá recompensas en
su tiempo.
Oración: Padre Bueno te pido en esta hora que me ayudes a
obedecerte y estar en paz contigo, aunque esto signifique guerra contra el
mundo, hazme un bienaventurado en Ti a través de tu hijo Jesús. AMEN.